Centro de convenciones
La arquitectura es la expresión más clara del estado espiritual de una cultura. A través
del espacio y la materia la arquitectura le habla al cuerpo, a los sentidos; tiene el don
de abrir un diálogo sutil, directo, intuitivo, entre un tiempo y otro. Cuando visitamos
cualquier ciudad del país o de otras naciones, buscamos los edificios emblemáticos,
conservados por generaciones como una presencia antigua y vital en el flujo de una
ciudad. Buscamos esas obras que orgullosamente representan la originalidad del
lugar de sus constructores y habitantes. Como íconos-símbolos delatan la
personalidad sumada de sus habitantes, contenidos de conocimiento, sentimientos,
logros que le dan autenticidad y particularidad. Cada día, viviendo en estos espacios,
los habitantes se afianzan con su identidad.